Consejos para limpiar azulejos, cerámicos y baldosas con suciedad acumulada
Si queremos limpiar bien los azulejos y que brillen como si fueran nuevos, tenemos 2 formas de hacerlo:
Agua y vinagre: Mezclamos agua caliente y vinagre (medio vaso) en un recipiente. Lavamos bien los azulejos y ceramicos frotando muy bien con un trapo. Finalizamos la tarea pasando un paño humedecido en agua, para retirar cualquier resto de suciedad y olor a vinagre que pueda quedar.
Agua y amoniaco: También resulta muy eficaz realizar el procedimiento anterior, pero sustituyendo el vinagre por amoniaco. Por el fuerte olor que emana el amoniaco es recomendable tener las ventanas bien abiertas durante el proceso.
Otro truco para limpiar los azulejos es frotarlos con una mitad de un limón, dejar actuar unos minutos hasta que seque y pasar un paño limpio humedo para limpiar.